Pruebas pastoriles para mejorar el negocio
El proceso abarca diversas etapas de evaluación a campo. La iniciativa nació hace más de un cuarto de siglo y es cada vez más riguroso.
Fabián Otero, vicepresidente de la Asociación Argentina de Angus, resalta el impacto histórico y el presente de la prueba pastoril, un proyecto que marcó un antes y un después en la evaluación genética y fenotípica de los bovinos en Argentina. "Estamos en una nueva era", señala, recordando cómo esta iniciativa, que comenzó hace más de dos décadas, se originó a partir de la inquietud de un grupo de cabañeros.
Los primeros pasos de la prueba pastoril se remontan a fines de los años 90 y principios de 2000, cuando las comunicaciones eran limitadas y los criadores de Angus solían encontrarse solo en exposiciones rurales. "Las pruebas pastoriles existieron hace muchos años, pero se descontinuaron. Fue desde Angus Centro que se volvió a hablar de ellas, impulsados por la necesidad de evaluar la genética de nuestros animales en un ambiente pastoril", explica.
El proyecto tomó forma cuando los primeros animales se trasladaron a campos a orillas del río V, en el sur de Córdoba. Este entorno homogéneo permitió evaluar bajo las mismas condiciones de alimentación a bovinos de distintas cabañas. En esta primera experiencia, se incluyeron 23 cabañas que participaron activamente en un campo de la familia de Otero, en San Luis. Desde entonces, la prueba se ha consolidado con la incorporación de más cabañas y la expansión a diferentes regiones del país.
Un modelo de evaluación integral
El proceso de la prueba pastoril es riguroso y abarca diversas etapas de evaluación. Se consideran características fenotípicas, reproductivas y carniceras, además del rendimiento final de los toros. "Los animales ingresan más jóvenes, alrededor de los ocho meses, y pasan un año en un campo bajo las mismas condiciones", detalla Otero. Se evalúa la calidad seminal, la circunferencia testicular, el área de ojo de bife y la ganancia de peso. La culminación de la prueba es un remate donde se venden los ejemplares que superaron los distintos filtros.
Con el paso de los años, la cantidad de cabañas participantes ha crecido de manera constante. "Hoy somos 55 cabañas activas en la prueba, con un cupo que se mantiene alrededor de 70 animales", indica Otero. Este crecimiento y la participación constante reflejan el interés y compromiso del sector por mejorar la genética y el desempeño de la raza Angus en el país.
Innovación y génesis de nuevas pruebas
El modelo de prueba pastoril de Angus ha inspirado iniciativas similares en otras regiones y razas. Según Otero, esto no solo genera datos genéticos valiosos sino también fortalece el sentido de comunidad y visibilidad de la Asociación. "Muchas regiones han iniciado sus propias pruebas, y recientemente se logró organizar la primera prueba pastoril en la región bonaerense", comenta.
La incorporación de la genómica ha sido un punto clave en esta evolución. "Desde 2018, los datos genómicos comenzaron a mejorar nuestra capacidad de evaluación. La Asociación realiza genómica de manera gratuita para los animales de la prueba, lo que nos permite conocer características complejas de cada animal y mejorar la precisión en la toma de decisiones", sostiene Otero.
Desafíos y futuro
A pesar de los avances, la prueba pastoril presenta desafíos. No todos los animales logran completar el proceso, y las condiciones son exigentes. "De 70 animales que ingresan, terminamos vendiendo alrededor de 50. Es un proceso que exige mucho, pero es parte de lo que hace valiosa esta prueba", afirma.
"Los programas de mejoramiento genético son una inversión, no un costo".
Para Otero, la clave está en entender la ganadería como una inversión. "Debemos trabajar juntos, cabañeros y productores, para que estas herramientas generen un impacto real y medible en el sector", concluye.
Tras 25 años, la prueba pastoril de Angus continúa evolucionando y consolidándose como un pilar en el desarrollo de la genética bovina en Argentina, con una comunidad que persiste en su misión de mejorar y transformar la ganadería en el país.