Ganadería: pautas para evitar pérdidas en zonas anegadas
El fenómeno climático el Niño evoluciona con lluvias entre normales a superiores a las normales para el NEA y la Región Pampeana, con crecidas repentinas de los ríos de la región. Frente a este escenario, especialistas del INTA brindan recomendaciones de manejo, nutrición y sanidad animal para disminuir el impacto del exceso hídrico en los rodeos.
Diego Bendersky, especialista en Producción Animal del INTA Mercedes, Corrientes, señaló que "las intensas lluvias registradas en las últimas semanas generaron distintos grados de afectación en la provincia, con zonas anegadas por el exceso hídrico. Especialmente, en zona de islas, donde se realiza ganadería extensiva basada en recursos forrajeros nativos".
Este mismo escenario de anegamientos en zonas costeras sucede en Chaco, Entre Ríos y Santa Fe. En todos estos casos, es clave contar con información técnica para la toma de decisiones y, en esta línea, desde el INTA destacan la importancia de clasificar los potreros según el grado de anegamiento para trasladar el ganado donde se presenten las mejores condiciones para los animales.
A su vez, un informe del INTA Reconquista, Santa Fe, se refirió al estado de situación en la región: "Es fundamental estar preparados para los excesos de agua, en especial en establecimientos de la depresión central de los Bajos Submeridionales e islas, reducir los impactos adversos en la región y tomar decisiones con anticipación".
Entre las recomendaciones que brindó, se destacan la limpieza de canales de desagüe. "La sequía derivó en que la mayoría de las líneas de canales sean invadidas por vegetación lo que repercute en un anormal escurrimiento del agua", subrayó, y agregó que tambíen es importante evaluar el estado de los caminos internos del campo, los cuales deben tener la altura suficiente para permitir el tránsito y ser utilizados como dormideros, en el caso de ser necesario.
Por su parte, Bendersky subrayó la importancia de clasificar el ganado, para ordenar los rodeos, por requerimientos nutricionales y decidir la venta, traslado o suplementación. Esto dependerá de la importancia de la categoría para el proceso productivo, su facilidad de venta o preservación para la etapa de reconstitución de los rodeos.
Si la situación nos sorprende en temporada donde las vacas están pariendo, hay que priorizar aquellas recién paridas y las preñadas para que sean las primeras categorías en ser tenidas en cuenta al momento de implementar algún tipo de manejo especial (traslado, alturas, alimento, hospedajes, etc.
Para los especialistas de Santa Fe, lo ideal sería tener identificadas lo antes posible las hembras preñadas y realizar el descarte de animales improductivos, como son las vacas secas vacías, vacas sin dientes, vacas con problemas de ubre, etcétera.
Por su parte, los especialistas se refirieron a la alimentación de los animales y, a fin de optimizar los recursos, recomendaron realizar una división de rodeos para lo que sugirieron destetar las vacas preñadas de lactancia avanzada que produzcan menos y armar dos lotes: de punta y de cola. En el primero, se ubicarán las vacas con mayor producción donde se ubican las de lactancia temprana y vacías; y en el segundo, se ubicarán el resto de los animales.
Dependiendo de la disponibilidad de potreros y ajuste de la carga, las alternativas para alimentación de la hacienda son: obtener pastaje o capitalización, suplementación o venta. Estas alternativas se deben evaluar según la capacidad de cada establecimiento.
Extremar los cuidados sanitarios en las regiones anegadas
En los lotes donde se están produciendo anegamientos por los excesos hídricos, como las islas del Litoral y las zonas costeras de Chaco, Santa Fe y Entre Ríos, debe prestarse especial atención al manejo sanitario de los animales. "Es clave profundizar todas las medidas estipuladas en el plan sanitario, ya que el estrés propiciado por el exceso hídrico, movimientos y hacinamiento predispone al incremento de la incidencia de enfermedades", subrayó Bendersky.
Además, recomendó prestar especial atención a la desparasitación de las categorías más jóvenes, en especial los destetes que son los que más sufren la acción parasitaria: "También es clave estar atentos y monitorear al ganado ante la posibilidad de consumo de plantas tóxicas que se incrementa en estas situaciones".