Diseñado para alimentar al ganado en las principales zonas ganaderas pampeanas, este cultivo se destaca por la buena cantidad de forraje y su alta tasa de crecimiento, en un corto periodo de tiempo.
Frente a la incertidumbre generada por nuevos episodios de chicharrita, los especialistas sugieren sembrar sorgo para ensilar o hacer reservas con trigo, avena o cebada.