Un 60 % de los argentinos cree que en el futuro comerá más alimentos frescos y menos ultraprocesados
¿Dirías que consumís más alimentos saludables o más alimentos no saludables? ¿Querés saber que piensan los argentinos al respecto? ¿Cuál sería tu respuesta?
De acuerdo al Monitor de Consumo de Carnes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que funciona con un panel online de 1000 casos de una muestra representativa de todo el territorio argentino, un 37 % de los argentinos respondieron que comen actualmente más alimentos No saludables que saludables, en tanto que un 63% de la población respondió que su dieta se compone preponderantemente de alimentos saludables.
En realidad, que prácticamente 4 de cada 10 argentinos tengan la percepción de que no están alimentándose de una manera saludable no es una buena noticia.
Sin embargo, aquí viene la buena.
Cuando se pide que reflexionen hacia su futuro alimentario, un 60 % de la gente cree que va a comer más alimentos frescos y menos ultraprocesados; un 30 % dice que va a comer exactamente la misma cantidad de alimentos frescos y ultraprocesados que la que come actualmente y un 10 % se imagina comiendo menos productos frescos y más productos ultraprocesados.
Carne vacuna, alimento natural.
Este panorama y las tendencias que se avizoran en el mercado argentino, dejan en claro que los objetivos que tiene en mente la gente para mejorar su dieta alimentaria fortalece el posicionamiento de aquellos alimentos naturales.
En este sentido, debe resaltarse que la carne vacuna está al tope de las preferencias dentro de este ranking. Existe conciencia colectiva de que la carne vacuna no tiene ni conservantes, ni aromatizantes ni aditivos. Es carne vacuna y punto. Carne de verdad y que ningún sello de etiquetado frontal se anima a cuestionar.
Pero la portación de estos atributos de calidad nutricional, no quita que uno de los productos más nobles y emblemáticos del país del asado, deba dar también una dura batalla con aquellos que quieren usurpar su nombre o por decirlo de otra manera quieren robarle su identidad.
En distintos lugares del mundo se está buscando empoderar al consumidor con información fidedigna y se lo está tratando de alejar de la confusión que pueden querer promover algunos sectores económicos con ansias de patentar productos sintéticos, artificiales o manipulados en laboratorios.
Los cuestionamientos a la carne no hay que contemplarlos solo desde un punto de vista antropológico, social o psicológico. Hay muchos intereses económicos en juego y los magnates tecnológicos del mundo lo tienen muy en claro.
Bill Gates, el dueño de Microsoft, ha decidido apoyar financieramente a empresas emergentes de "carne" cultivada en laboratorio y plant based como Impossible Foods, Beyond Meat y Positive Foods.
Jeff Bezos, dueño de Amazon, promueve también la "carne" sintética a través de su fundación benéfica, con el fin de promover prácticas sostenibles y combatir el cambio climático.
Con el discurso de la innovación, muy permeable por cierto en las generaciones más jóvenes, se abre un panorama complejo para los productos tradicionales, en la medida que ciertos segmentos de la demanda apunten a un consumo que vaya dejando de lado los alimentos que más cerca de la naturaleza se encuentran.
Tomando como fuente también el Monitor de Consumo de Carnes del IPCVA, el relevamiento efectuado en abril de 2024, demuestra que un 61 % de la gente en nuestro país está de acuerdo con que en Argentina se dicte una ley que no permita llamar carne a un alimento que no contenga carne proveniente de la faena animal. La parte minoritaria de la población en cambio, no está de acuerdo con esta postura.
Lo importante, más allá del dato, es que todas las conductas alimentarias de nuestro país en esto sí se ponen de acuerdo. Tal como se muestra en el Cuadro a continuación, hay pequeños matices pero los puntos de vista parecen coincidir hacia la necesidad de contar con un marco legislativo que no deje dudas, que no dé lugar a campañas de marketing engañosas y que permita a la gente tomar decisiones inteligentes.
El IPCVA viene trabajando con la Fundación Barbechando para impulsar una iniciativa parlamentaria que apunta a este objetivo. La carne, y en particular los consumidores, agradecidos.
Cuadro: Las cosas por su nombre.
Grado de acuerdo o desacuerdo con el dictado de una ley para empoderar a los consumidores y evitar acciones de marketing engañosas en torno a las denominaciones de productos cárnicos.
Población vegana y vegetariana | Población flexitariana (con disminución de consumo de carne) | Población omnívora (comen de todo y no quieren disminuir el consumo de carne) | |
De acuerdo con el dictado de una ley de denominaciones cárnicas | 59% | 62% | 61% |
En desacuerdo con el dictado de una ley de denominaciones cárnicas. | 41% | 38% | 39% |
Fuente: IPCVA, Monitor de Consumo de Carnes. Abril 2024.
Autor: Ing. Agr. M. Sc. Adrián Bifaretti- Jefe Departamento Promoción Interna IPCVA