Señales alentadoras
Según el economista David Miazzo, se asoma una recuperación del consumo de carne en el mercado interno, a la vez que aparecen los plazos para la venta de la crÃa y la invernada.
En la jornada a campo que se desarrolló en Oncativo organizada por el IPCVA, el economista David Miazzo, consultor privado, repasó diferentes aspectos de la polÃtica ganadera y de la economÃa.
El titular de Data Miazzo, al analizar algunos indicadores ganaderos recordó que en los últimos seis años hubo una caÃda del consumo de carne por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios que se agravó entre febrero y marzo último.
Sin embargo en los últimos meses: "vemos una caÃda de la faena, luego de la etapa de sequÃa del año pasado que generó un incremento de la oferta, ahora se revirtió y fue clave para el sostenimiento del precio de la carne"
El consumo de carne comienza a crecer y la ganaderÃa argentina se encamina a un cambio en la demanda, si se compara con la situación de los últimos años.
"Sà todo sale de acuerdo a lo que el gobierno quiere, vamos hacia una situación distinta, donde la exportación está complicada y seguirá asà porque el escenario internacional de precios no es malo, pero tampoco es extraordinario como lo fue en algunos momentos de los últimos años, por lo que el consumo interno traccionará los precios", amplió.
Con respecto a la economÃa, Miazzo evaluó que a partir de mayo hubo un quiebre porque los indicadores de junio empiezan a dar positivos y algunos de julio también, entonces, "la actividad económica y salarios empiezan a recuperarse. Esta tendencia va a continuar y se puede fortalecer en los próximos meses"
Un dato positivo que destacó Miazzo es la baja muy significativa de las tasas de interés, "que es importante para la actividad económica y la ganaderÃa, en especial para los remates de crÃa e invernada porque comenzaron a aparecer los plazos que ayudan a sostener los precios"
Asimismo estimó que "En los costos agropecuarios podemos esperar bajas, con la reducción del Impuesto PaÃs que vence a fines de año y, si tenemos en cuenta que el dólar importador es de $1.100 y el exportador es de $1.000, estamos pagando los insumos más caros, respecto de lo que recibimos cuando vendemos".
Con respecto al precio de los granos "al parecer seguirán deprimidos, situación que favorece al engorde en los últimos meses, mientras que los precios de nuestra producción para la ganaderÃa serán traccionados por el mercado interno y no por la exportación", concluyó.