Frigorífico Marú

La industria en primera persona

  Ubicado en Rufino, al sur de Santa Fe, el Frigorífico Marú, fundado en 1979 por Pedro Oscar Cabodevilla, se ha consolidado como un referente en el mercado cárnico. Su actual gerente, Diego Ávila, junto con su esposa Tamara Cabodevila, lideran la empresa que distribuye carne en cinco provincias del país, abarcando localidades en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, San Luis y San Juan.

  Operando con capital propio, el 90% de la hacienda que faenan es adquiridas directamente por Marú. La empresa ha invertido significativamente en modernizar su flota de camiones, equipados con la última tecnología de frío, y en la mejora de sus instalaciones para garantizar la calidad del producto y aumentar la capacidad de almacenamiento de medias reses.

  Con una faena mensual que oscila entre 3500 y 3700 vacunos, la firma emplea a 90 personas directamente. Según Ávila, la calidad del producto y la eficiencia logística son cruciales en un mercado competitivo, y en los últimos años han enfocado sus inversiones en estos aspectos.

  Ávila resalta la importancia de la eficiencia en un contexto donde la competencia y las distancias recorridas son desafíos constantes. La venta directa de menudencias se ha convertido en un valor agregado que fortalece su posición en el mercado.

  Al hablar sobre los desafíos actuales, el director de Marú menciona la necesidad de un orden macroeconómico, solicitando medidas para controlar la inflación y facilitar el acceso al crédito. Además, destaca la importancia de abordar cuestiones sectoriales, como la reducción de la presión fiscal y la corrección de distorsiones impositivas.

  Es primordial implementar la reducción de impuestos y establecer líneas de crédito con tasas acordes al negocio. La implementación del impuesto a los Ingresos Brutos, con tasas diferentes en cada provincia, genera costos adicionales que recaen en el precio de la carne, distorsionando el negocio.

  Al abordar las perspectivas para el 2024, Ávila espera que el gobierno pueda estabilizar la economía, reconociendo los desafíos derivados del consumo castigado y la inflación. "El 75% de la carne que producimos se destina al mercado local, por lo que esperamos que se encuentre una salida a la crisis lo antes posible", concluye el empresario.