Recría de terneras

Santigo Vagni, Gerente de Ganadería de la Estancia La Palmita, de Mercedes, Corrientes, detalló cómo trabaja el establecimiento en la etapa de recría, que arranca con las terneras Braford, cabeza de parición, nacidas entre julio y agosto de 2023. En este campo hay seis corrales de engorde para cabezas de hasta 180 kilos y un corral más grande que puede alojar hasta 400 cabezas.

  El encierre a corral se utiliza como recurso alternativo. El lote de recría tiene 380 vaquillonas para reposición, con un peso promedio de 220 kilos. Son cabeza de parición y están sobre 40 ha de setaria y silo de autoconsumo.

  "La sección de recría se hace sobre 1680 ha, divididas en 14 potreros de 18 ha cada uno, con una carga animal de 1,2 a 4 cabezas por ha, pero condicionado al tipo de suplementación que se le entregue a los vacunos", describió Vagni durante la Jornada a Campo organizada por el IPCVA.

  En cuanto a la suplementación se calcula de 0,7% a 1,6% del peso vivo y en el caso de los toritos, la suplementación puede llegar a un 4%. "Sí van a servicio, en lo que es corral se le entrega hasta un 3% de suplementación de dieta seca", detalló, 

La suplementación puede ser lineal a corral o a través de autoconsumo, es un recurso muy útil para nosotros y hasta nos permite hacer suplementaciones más espaciadas.

Producción de forraje

  Por su parte, el Ing. Agr. Daniel Bendersky, asesor de la Estancia, contó que el sistema de producción se realiza sobre campo natural y gracias a la incorporación de las pasturas megatérmicas se mejoraron los ambientes más complicados.

  "Cuando comenzamos con el proceso de intensificación y diversificación de la producción buscamos una mayor eficiencia en la utilización del forraje para sostener los niveles de producción y la rentabilidad de la empresa", describió el profesional.

  Bendersky comentó que en los últimos dos veranos se produjo el 50 por ciento del forraje, y con la salida de la seca, están en un 40% por encima de los promedios de la región.

  A su turno, Jorgelina Flores, del INTA Mercedes, recordó que "la categoría de recría, es la que tiene mayor demanda de alimentación, porque es la base del rodeo para los futuros vientres del sistema".

  "En base al momento del destete y el peso de las terneras, la empresa planifica a qué potrero se manda. En el establecimiento se realiza suplementación en batea o en autoconsumo sobre dos recursos forrajeros que son el campo natural o setaria y, la carga se determina en base al peso y a la suplementación, para la cabeza y el cuerpo del rodeo", describió.

  Para la cola de parición, las terneras destetadas entre los 110 kg y 130 kg, se emplean los corrales estratégicos de recría, donde al comienzo reciben una ración de fibra para terminar con 2,8% a 3% de ración con una ganancia superior a los 0,700 kg y así se logra equiparar el peso de la vaquillona para la primavera.

  Con la entrada del otoño se comienza con la suplementación y se refuerza en el invierno para ganar peso y desarrollo adecuado, para que las vaquillonas lleguen a los 18 meses con un buen estado corporal preparadas para el entore.